martes, 15 de enero de 2013

Ante las calumnias sobre el PCR



Lo que dijimos del grupo El Tejar hace más de un año

Ante las calumnias sobre el PCR

El grupo escindido del PCR esgrime como argumento excluyente de su decisión de fracturar nuestro Partido la acusación difamatoria de que ocultamos una alianza con el Grupo El Tejar y la Fundación Alvarado. Esta actitud torna necesario hacer conocer, en consideración a compañeros honestos que puedan ser confundidos por estas calumnias, la Resolución tomada por el Comité Central del PCR el 8 de enero del 2012.
La misma, de Circulación Interna, analizaba el error de haber concurrido a la cena realizada el 1 de diciembre del 2011 en la Sociedad Rural organizada por la Fundación Alvarado así como nuestra autocrítica frente a este hecho y la caracterización de los organizadores de la cena. Decíamos hace ya más de un año que: “… el grupo El Tejar es uno de los principales pooles de siembra, principalmente sojero, con cientos de miles de hectáreas propias y arrendadas en Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay. Fundado en 1987 por Oscar Alvarado logró su expansión a partir del gobierno de Néstor Kirchner. Los principales accionistas actuales de la compañía son, además de la familia Alvarado, Kasdorf y otros grupos locales, fondos de inversiones ingleses (43%) y yanquis (15%)”.
“No cabe duda de que se trata, como se dijo en el Comité Central, de uno de los enemigos a golpear en la lucha por concretar nuestra propuesta programática de un millón de chacras en el campo, en camino a una reforma agraria integral”.
“La Fundación para la integración social Oscar Alvarado, fue creada en octubre del 2010, a la muerte de Oscar Alvarado, por su hermano Mariano Alvarado y Kasdorf (actual gerente de Relaciones Sociales de El Tejar). Su objetivo es trabajar con los movimientos sociales (principalmente cooperativas de trabajo y empresas recuperadas), articulando ‘entre los distintos actores de negocios’ para operar en los conflictos sociales con el objetivo de integrar y ‘construir confianza entre los distintos actores de nuestra sociedad…’”, “… jerarquizan el objetivo de: contribuir a superar el conflicto social a través de la integración y la conciliación, derribando las barreras de los prejuicios y resentimiento. En cursiva, del Folleto de la Fundación Alvarado distribuido en la cena del 1 de diciembre en la Sociedad Rural.
Continúa la Resolución del Comité Central afirmando que: “En este camino tratan, obviamente, de influir y, si pueden, cooptar o subordinar a los movimientos sociales con los que se relacionan. No se diferencian en esto de otros sectores de las clases dominantes, ni de los que instrumenta el gobierno a través del Estado”. A su vez la Resolución señala que: “El Comité Central abordó, aunque con tardanza, la cuestión del tratamiento que debíamos tener con este grupo. El Comité Central precisó que se trataba de una relación con sectores del enemigo, que no debíamos de ninguna manera confundirla con una alianza política y mucho menos con una relación entre amigos”.
Asimismo, en aquella oportunidad el Comité Central resolvió que haber asistido a ese evento “constituye un grave error político con implicancias ideológicas que afectan los principios y métodos de nuestro Partido.”
Esta Resolución que era interna pero no secreta, ya que establecía que: “como el hecho fue público, ante cualquier requerimiento de afuera del partido responderemos ateniéndonos estrictamente a los términos de esta resolución”, fue aprobada hace más de un año por la totalidad del Comité Central y puesta en conocimiento del conjunto del Partido y de la JCR, para iniciar un proceso de discusión crítica y autocrítica que nos permitiera ahondar en las causas de estos errores y corregirlos.
Por todo lo dicho, no se puede confundir, como lo hace el grupo escindido, una decisión de carácter táctico vinculada a la evaluación de los tiempos que considera necesarios una organización para discutir internamente errores graves, con el hecho calumnioso de pretender atribuirnos connivencia con sectores que, como señalamos anteriormente, caracterizamos de enemigos del pueblo. Esto último hace a los principios de una organización revolucionaria.
Al mismo tiempo, nos preguntamos cuáles son las razones que llevaron a este grupo a ocultar que la Corriente Clasista y Combativa resolvió no solo no asistir a la 3º cena organizada por la Fundación Alvarado en noviembre del 2012, sino expulsar de la CCC en la primera reunión de la Mesa Federal a quien concurriera a la misma. Igual mala fe exhiben al escamotear que fue Juan Carlos Alderete en persona a discutir en varias asambleas del Barrio René Salamanca que no se debía aceptar el dinero que se recaudaría en dicha cena y que se ofrecía para la Salita del Barrio, planteando en el debate la importancia de afirmar un camino de lucha como el que había permitido concretar la Sala del Barrio María Elena. Debate que sigue abierto como se expuso en el artículo del hoy Nº 1448 del 5/12/2012. Es decir que hicimos no solo una autocrítica del error sino que estamos realizando una práctica a nivel de masas que avala la lucha por corregirlo.
Instamos nuevamente a los integrantes del grupo que se escindió de nuestro Partido a recapacitar sobre las consecuencias políticas de su conducta, concentrada hasta ahora en difamar al PCR del cual fueron parte hasta hace una semana, en lugar de buscar los caminos que permitan confluir en la lucha contra los enemigos del pueblo.

Rosa Nassif (Vocera del Comité Central del PCR)

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